12.03.2009

Perú VI






















Miercoles 02-DIC-2009






El día mas esperado del primer tramo del viaje. La hoja de ruta para llegar a las ruinas hicieron que nos levantemos a las 3 de la mañana. Tomamos un taxi hasta una localidad en Cuzco denominada Pavitos, de donde salía la camioneta transfer que nos alcanzaba hasta el tren. El famoso tren que te lleva a Aguas Calientes. El pueblo ubicado al pie de las ruinas del Machu Picchu. Para los que quieren visitar las ruinas, tienen unicamente 2 opciones. O hacer el camino del Inca (3 o 4 días de caminata) o tomarse éste tren, que tiene varias tarifas pero un denominador común entre todas: te rompen el orto con el precio.
Pero volvamos al principio. El tren salia a las 5:30hs, y el transfer de la camioneta tardaba 1:30 en llegar. Terminamos saliendo con el vehículo a full, con una demora de 20 minutos. Teniendo en cuenta que el camino a destino era de sumo riesgo por ser de montaña y al ser de noche, la cosa venía complicada. Encima, algunos pasajeros no ayudaban a la tranquilidad del conductor. Lo instigaban a salir rapido al grito de: "vamos maestro que no llegamos, es muy tarde..."
No tengo ninguna duda en decir que fue el viaje mas peligroso de mi vida. Fue increible llegar sanos y salvos a la estación de tren. Estoy seguro de haber visto que en un momento estabamos todos sentados en la camioneta menos el conductor, que estaba parado sobre el acelerador del vehículo. Las agujas del tablero pedían por mas kilometraje en el velocimetro. Curvas y contracurvas, subidas y bajadas, neblina, nubes por allá abajo, y el ruego constante de que si era nuestra hora, que la clemencia se apoderara de nosotros.
Pero el milagro se hizo realidad, y nada pasó. Llegamos sanos y salvos para tomar el tren, de donde partimos unos minutos mas tarde de lo indicado.
El tren hace el recorrido en medio de la selva y las montañas y el camino está acompañado por el río Vilcanota a un costado. Un río de cauce muy furioso en algunos tramos, y ni siquiera apto para los grados mas peligrosos de rafting en éstos sectores.
A la hora y media, estabamos en Aguas Calientes.
Tuvimos que comprar la entrada al Parque (u$s 40) y el ticket para subir en bus a la entrada de las ruinas (u$s28 ida y vuelta). La geografía de Aguas Calientes lucía imponente. Altisimas montañas con forma de morros, mucha vegetación y el pueblo que parecía sacado de Asia, al mejor estilo Laos, Vietnam. El ascenso en el bondi es heavy. El camino ruleante hasta arriba dura 45 minutos aprox y es de cornisa total. Llega un momento que el pueblito se ve en miniatura y el río como un muy delgado hilito de agua.
Una vez arriba, contratamos un guía para hacer mas completo el recorrido. Pero yo me jugaba un partido aparte. Como mierda hacia para llegar a las ruinas? Llegué hasta acá para no entrar?
Me ganaría el vertigo nuevamente? La verdad que ahora estabamos muchisimo mas alto que los anteriores lugares.
El guía antes de entrar, se paró frente al mapa y empezó a contarnos. Sinceramente yo no escuchaba una mierda lo que decía. Estaba debatiendome internamente con dialogos del tipo: "no podes ser tan cagón de no entrar, si es alto, respiras hondo y seguis, no va a pasar nada, la altura no te puede vencer...". De repente, mientras seguía dandome bomba animica interna, ya estabamos en el puesto de control. Una vez pasado éste un sendero con una curvita en U que daba al abismo me tiró toda la psicología a la mierda. No podía ni en pedo dar esa vuelta. El guía me decía que no pasaba nada y que el camino era ancho. Para mi, era de 2cm. Junté fuerzas y avance. A los 20 metros, quería pegar la vuelta. Veía las nubes por lo bajo y sentía que el vació me chupaba, horrible. Me convencieron a seguir, pero con las condicion de hacerlo por el circuito de abajo, para no tener que subir las escaleras del circuito alto. Sin poder mirar mas allá del escalon de abajo que iba pisando, de repente me encontré en el mirador bajo del Machu Picchu. Para mi avatimiento moral, el guía dijo algo asi como: "éste es el lugar donde viene la gente mayor, para que pueda ver bien el panorama del Machu Picchu, desde una perspectiva sin riesgos". A todo ésto, solo atinaba a escucharlo. No quería ni mirar. El tipo estaba parado en el borde del abismo y hablaba placidamente como si lo hiciera desde el sillón de su living. En esos momentos, ya no tenía ni idea lo que decia ni me interesaba escucharlo. Solo queria volver a la base porque estaba cagado en las patas por el tema de la altura. Y cuando miraba donde estaba parado el guía, para mi era una epopeya similar a la llegada del hombre a la luna.
No aguanté mas y le pedí a Sabri que me acompañe a la base. Por lo que regresé y ella quedó como corresponsal absoluta del blog. Las fotos que verán del Machu Picchu, fueron sacadas por ella. Que en una titánica decisión, hasta subió al observatorio (de donde me confesó que llegó a pensar que tendría que pedir ayuda para bajar). En la base me quedé un rato leyendo y meditando sobre el hecho. Hasta que me di cuenta que por lo menos tenía que volver para sacarme una foto.
Fue así como esperé un par de horas a que regresara Sabri, junté coraje, volví y me pude sacar esa linda foto con las ruinas de fondo, donde ni en pedo parece que estoy absolutamente cagado.
Realmente no es aconsejable para los que sufren de vertigo a las alturas. Se la pasa feo.
Ni que hablar de los que encima se mandan a hacer el Wainapicchu. Que es una subida dentro de las ruinas en la que te hacen firmar un documento donde te haces responsable de cualquier accidente que pueda ocurrirte. El camino es muy complicado. En el sendero apenas entra una persona y en algunos tramos hasta te tenes que agarrar de cables para no caer al vacío. Too much para mí. De escucharlo se nos erizaba la piel. A la vuelta hablaré con mi amigo Tomás (Lunaria Libros), que tuvo el privilegio y la valentía de hacerlo.
Luego de la estresante travesía, unas vueltas por el pueblo de Aguas Calientes y regreso en el trencito a Ollantaytambo y luego a Cuzco.
Hoy estamos descansando luego de unas visitas a los museos y mañana partimos rumbo a Mexico. En busca de sol y playa.












4 comentarios:

  1. jajajaja, boludo me morí con esta anécdota. Es verdad que en la foto saliste muy valiente! Imagino el cagazo, pero es muy cómico todo ese infierno interno que finalmente te llevó hasta poder tener al menos la puta foto de recuerdo.
    Bueno, descansen en México y quédense al nivel del mar
    Saludos!!

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  2. Hey! Quiero ver mas fotos, seguramente estan disfrutando el increible hotel en el que estan. Traigan muchas fotos, y que no sean todas del lugar de Playa del Carmen!
    Saludos!!

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  3. No te puedo creer la del vertigo!!!, habia escuchado y me paso con el tema de la altura. Yo no podia respirar!!, pero la del Vertigo, No la sabia!!
    bueno, para tu consuelo, creo que mas alto que machu pichu para conocer te queda el Aconcagua y el Everest, si queres los podes "pasar por alto" Un Abrazo!!

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  4. Bueno, bueno, bueno. Como si Indiana Jones, luego de infinitas peripecias riesgosas, decidiera jubilarse y eludir el desafío final.
    Por suerte Sabrina tomó el relevo (¿o es la Marion de Raiders of the Lost Ark?)

    Entretenidísimo este cuaderno de bitácora.
    Sigan disfrutando.

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